El primer paso es recoger las solicitudes de vacaciones de los empleados. Esto puede hacerse mediante formularios en línea, aplicaciones de gestión de vacaciones o simplemente a través de conversaciones individuales con los empleados.
Una vez recogidas las solicitudes de vacaciones, es importante analizar las necesidades de mano de obra de la empresa para determinar los periodos punta y los periodos valle. Esto permitirá planificar las vacaciones de manera que se reduzcan al mínimo las perturbaciones en el funcionamiento de la empresa.
Por último, es el momento de elaborar un calendario de vacaciones, teniendo en cuenta las peticiones de los empleados, las necesidades operativas de la empresa y cualquier otra consideración pertinente. Este calendario debe ser claro, justo y comunicado eficazmente a todos los empleados.
La rotación de vacaciones consiste en alternar los periodos vacacionales entre los empleados para garantizar que las vacaciones se distribuyen uniformemente a lo largo del año. Esto puede ayudar a mantener la productividad de la empresa y evitar periodos de sobrecarga de trabajo.
Las vacaciones agrupadas consisten en agrupar las vacaciones de varios empleados durante periodos concretos, como los periodos de parada anual de la empresa. Este planteamiento puede reducir la interrupción de las operaciones y facilitar la planificación de las actividades de la empresa.